Vida útil del aceite en motores diésel: más allá del análisis de su condición:

Vida útil del aceite en motores diésel: más allá del análisis de su condición.

El análisis de aceite, particularmente en motores diésel, se ha convertido en una herramienta fundamental para el mantenimiento de flotas de todo tipo ya que proporciona información valiosa para la toma de decisiones, como el estado del motor, la presencia de contaminantes y, finalmente, su condición fisicoquímica. En este último aspecto existe un interés legítimo en determinar cuál es el mejor momento para desechar el aceite usado y reemplazarlo por uno nuevo: el siempre protagonista “cambio de aceite”. Sin embargo, esta decisión no es sencilla y debe estar respaldada por evaluaciones técnicas realizadas por especialistas, estadísticas de resultados de la flota y análisis del desempeño del aceite, particularmente en relación con la vida útil alcanzada por los motores operando de manera eficiente y el estado de las piezas al momento de la reparación.

Una de las funciones clave del aceite para motores diésel es mantenerlos limpios, libres de lodos, barnices y carbón, además de dispersar el hollín generado durante la combustión, evitando su aglomeración y, con ello, el posible desgaste abrasivo que puede causar, así como el aumento de la viscosidad del aceite.

Para cumplir esta función, los fabricantes de aceites para motores diésel emplean diversas estrategias, comenzando por la selección de bases lubricantes de alto desempeño, con alta resistencia a la oxidación. Esto reduce la generación de residuos, como los ácidos orgánicos, disminuyendo así la formación de lodos y barnices. Además, el uso de aditivos antioxidantes refuerza esta propiedad, mejorando aún más los resultados.

Adicionalmente, los aditivos detergentes evitan la adhesión de subproductos de la combustión a las superficies internas del motor. Sin embargo, tal vez la estrategia más efectiva sea el uso de aditivos dispersantes, que impiden que las partículas de hollín formen aglomerados de tamaño suficiente para causar desgaste abrasivo, obstrucción de galerías o colmatado de los filtros de aceite. Esto contribuye a prolongar la vida útil del motor, del aceite y de los filtros.
Aunque mediante el análisis de aceite es posible evaluar su condición y verificar si estas estrategias han sido efectivas, no se puede determinar con certeza si los aditivos conservan aún su capacidad de acción.